lunes, 6 de junio de 2016

EL ARTE DEL MURALISMO
EN LATINOAMERICA


El El Muralismo es un movimiento artístico iniciado en México a principios del siglo XX, creado por un grupo de intelectuales pintores mexicanos después de la Revolución Mexicana, reforzado por la gran depresión y la primera guerra mundial. El deseo por una verdadera transformación aumentó y se comenzaron a hacer demandas más radicales, que buscaban una revolución social, política y económica. Los mestizos, la clase media y baja se unieron contra Porfirio Díaz.


MURALISMO MEXICANO


La pintura mural en nuestro país tiene tradición desde los tiempos remotos del pasado indígena, continúa en las primeras épocas de la Nueva España y luego en el movimiento neo clásico.

Durante la primera mitad del siglo XX la aparición de grandes pintores cuya obra fundamental se encuentra realizada en escala heroica sobre los muros de los edificios públicos es hoy por hoy uno de los mayores acontecimientos culturales de México.

En el año 1922 se inició el formidable movimiento de la nueva pintura mexicana, que se caracterizó desde su nacimiento por tres valores fundamentales: lo nacional, lo popular y lo revolucionario. En la conjunción de esos tres valores el movimiento logró una fructífera cohesión. No se exagera al afirmar que entre todas las artes mexicanas contemporáneas, el muralismo libró desde su inicio la más abierta, valiente y fructífera batalla por la libertad de expresión, que es al fin de cuentas, la libertad de creación.

Es indudable que el muralismo mexicano es un fruto de las condiciones producidas por la revolución agrario- democrático- burguesa iniciada en 1910, pero el pensamiento avanzado de sus mejores artistas le permitió sobrepasar el marco ideológico de la Revolución Mexicana y llegar a obras que son ejemplos cumbres del realismo de nuestro tiempo.

Los creadores del movimiento de la pintura mural expresaron a su manera sus antecedentes y sus objetivos. David Alfaro Siqueiros da importancia política a la huelga de estudiantes de la Escuela de Bellas Artes (1911-1913), y a otras actividades en que tomó parte en la Escuela de Pintura al Aire Libre, en Santa Anita, así como a los años de la Revolución, que indudablemente fecundaron su experiencia de varios modos. Clemente Orozco ha contado que los artistas, entonces jóvenes, entusiasmados y capitaneados por el Dr. Atl, después de la exposición del “Centenario” en la Academia (1910), se organizaron en el “Centro Artístico”, sociedad cuyo objetivo exclusivo era conseguir del Gobierno muros de los edificios públicos, para pintar. Pero al obtener el Anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria estalló la Revolución y el proyecto quedó pospuesto.

Respecto al movimiento muralista podemos afirmar que las ideas que le iban a dar vida ya existían en México, se desarrollaron y definieron entre 1900 y 1920, por lo cual la pintura mural se encontró en 1922 con la mesa puesta. Siqueiros estaba en París en 1920, después de haber radicado en España e Italia, y junto con Rivera, discutieron allí sobre “la necesidad de transformar el arte mexicano, creando un movimiento nacional y popular”.

Por una parte el Dr. Atl y un grupo de artistas entre los que estaba Orozco, ya tenían la conciencia y el entusiasmo para revivir la pintura mural y por otra, Rivera y Siqueiros en Europa se encontraban en similar actitud. Así, cuando ambos regresaron a México en 1921, se reunieron con sus compañeros y constituyeron el Sindicato de Pintores y Escultores. Por esa época el país iniciaba un período de reorganización y el ambiente fue propicio para realizar los anhelos reprimidos años atrás. El resplandeciente Sindicato lanzó un “manifiesto” (1922) que tenía un fuerte acento social y político, redactado por Siqueiros y que firmaron todos los artistas agrupados.

El manifiesto se apoyaba en los valores de nuestra raza, especialmente en lo indio, para exaltar su “peculiar talento para crear belleza” y consideraba “su tradición como nuestra posesión más grande”. Interesaba la tradición por ser expresión colectiva, pues el objetivo principal era socializar el arte y borrar el individualismo por burgués. Repudiaba la pintura de caballete y glorificaba el Arte Monumental por ser propiedad pública. Proclamaba que los artistas debían producir “obras de valor ideológico para el pueblo, para todos, de educación y de batalla”.


GRANDES MURALISTAS 


 - Diego Rivera (1886-1957): Trabajó durante un tiempo en Europa y fue amigo de Picasso y de Modigliani entre otros. A su regreso a México, buscó el influjo del arte maya y azteca, interesándose también por las artes populares. En sus murales recrea la cultura prehispánica y trata de responder con su carácter populista a las necesidades de las masas.

 - José Clemente Orozco (1883 1949). Realizó numerosos murales en edificios públicos, con un impetuoso estilo narrativo que va de lo patético a lo trágico, del realismo al simbolismo, siempre dentro de la más estricta orientación mexicanista.

 - José de Jesús Alfaro Siqueiros, más conocido como David Alfaro Siqueiros, (Camargo, Chihuahua; 29 de diciembre de 1896 – Cuerna vaca;6 de enero de 1974) fue un pintor y militar mexicano. Es considerado uno de los tres grandes exponentes del muralismo mexicano junto con Diego Rivera y José Clemente Orozco.

 - Fernado Daza, es un reconocido muralista cuyos tópicos temáticos han estado ligados a representar los procesos sociales de Chile y Sudamérica. “En mis murales está la historia, el paisaje, la gente de nuestro país y de la Patria grande que es América. Están los pueblos originarios, sus luchas por la emancipación, el sueño bolivariano, las proezas del hombre moderno y su viaje de retorno a las estrellas” asegura.


GALERÍAS

  
Detalle de un mural de José Clemente Orozco en la Biblioteca Baker, Dartmouth College, Hanover, Nuevo Hampshire.


 
Homenaje a los muralistas de México en Polyforum Cultural Siqueiros.

 
Mural de Diego Rivera en el Palacio Nacional.


 
Fragmento de Mural La Hispanidad de Josep Renau Casino de la Selva, Cuernavaca.


  
Fragmento de La Marcha de la Humanidad' de David Alfaro Siqueiros.

"Homenaje a Gabriea Mistral", cerro Santa Lucía.  
El muralista y dibujante, Fernando Daza, por primera vez expone su retrospectiva artística que abarca sus 70 años de trabajo.
  
José Luis Madrid es el artista urbano que creó este mural de la selección chilena protagonizado por Gary Medel, Alexis Sánchez, Eduardo Vargas y Arturo Vidal con la Copa América.


MURAL DE LA SELECCIÓN CHILENA


  


En Goal estuvimos en todo el proceso junto a José Luis Madrid, o más conocido últimamente como Arte Madrid.

Mirada de concentración y pinceladas certeras. Atento a los comentarios y cariño de la gente, sin importar que le retrasen su trabajo, siempre tiene minutos para conversar con los expectadores de su fabulosa obra. Así vivió José Luis Madrid el proceso para finalizar, en casi dos semanas, el mural de la Selección chilena.

Un trabajo protagonizado por Gary Medel, Arturo Vidal, Eduardo Vargas y Alexis Sánchez. Un realismo plasmado con técnica, pasión y dedicación, lo que le trajo felicitaciones desde la familia del Pitbull y Turboman, además, este lunes 21 de marzo pudo conocer a Gary.

Dos semanas de levantarse temprano y estar hasta que la luz del sol se acabara para dar las últimas pinceladas. Una experiencia de la cual nunca imaginó alcanzaría tamaña magnitud en redes sociales, la prensa, y en los mismos jugadores de la Selección.

Lo de Madrid es "algo de familia", agrega, ya que sus hermanos también pintan cuadros y se especializan en óleo. Además son ellos los que lo acompañaron día a día en la calle Lo Cruzat, en Quilicura, donde le ayudaban a ver pequeños detalles con los cuales marcó la diferencia.

Un recorrido por sus ideas, sueños e impresiones luego de recibir mucho afecto en la calle, y reconocimiento a nivel nacional.

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